El llegó a casa, cansado, pero con una sonrisa, sabía que ella le esperaba casa. Cuando llegó, sólo la fria voz del silencio le esperaba.
De repente, una llamada furtiva, un teléfono oculto y una voz femenina no familiar al otro lado.
Solo dos palabras, "Los Abedules".
El ya sabía, que tenía que hacer...
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