La Mirada de un niño |
Aún con todo, el seguía apoyando su nariz contra el cristal cada vez que pasaban por allí. Ese día algo era distinto, no sabia muy bien el que. De repente, vio en la puerta al matrimonio que regentaba el locaL, le dijeron que entrara, el, surco el tiempo con su mirada a su padre, buscando su aprobación.
Cuando salio, su sonrisa y sus ojos irradiaban felicidad, sus manos, llevaban ese balón que tanto le gustaba.
Un gracias, fue suficiente.
Pasó el tiempo y este niño no volvio a la juguetería, nunca más supieron de el.
Con el tiempo, ellos olvidarón a aquel niño, la vida pasaba sin más preocupación que la de respirar cada día.
Ese día, el cartero, llamo y les entrego un paquete, ellos extrañados lo abrieron y dentro encontraron aquel balón que un día le había regalado a aquel niño, acompañado de unas pocas frases.
- Gracias por hacer que la sonrisa de un niño, sea algo más que lo que pueda tener o no. Gracias por haberme hecho feliz y sobre todo gracias por hacerme entender que los pequeños detalles son los que marcan una vida.-
Os devuelvo el balón para que podáis volver hacer sonrerir a otro niño como yo lo hice un día.-
Una dirección y un teléfono terminaban las frases.
Habían pasado veinte años, pero la sensación fue como si fueran veinte minutos....
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