La esperanza, no es un color,
pero debería.
Y si lo fuera, sería aquel
con el que tu me miras.
La esperanza, no es un sabor,
pero debería.
Y si lo fuera, sería aquel,
el que tu me dejas.
La esperanza, no es un olor,
pero debería.
Y si lo fuera, sería aquel,
que todavía recuerdo.
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