jueves, 26 de mayo de 2011

Capitulo 244 - Carta abierta a un Cardenal

 Estimado Señor Rouco:
Si mi alma hablara, no le daría las gracias, solo le miraria a los ojos y le preguntaría como tiene usted la suya, esa alma que defiende tantas injusticias, tantos abusos, que defiende con la mentira una verdad que no existe.
Si mi alma hablara, le preguntaría porque, hay niños que pasan hambre, mientras su iglesia tiene activos sufientes para darles de comer, les preguntaría también porque su desprecio a la educacion, a la mujer, Si mi alma hablara le preguntaría a la suya, si esta conmigo o contra mi, señor rouco, pensandolo mejor, si mi alma hablara, no hablaría con usted.


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