viernes, 21 de septiembre de 2012

Capitulo 418 - Ella

Ellá
- Cuando llegó a casa, sólo la esperaba la penumbra, camino hasta el salón buscando con su mano la llave, pero la luz no se hizo, se ha ido la luz pensó, se acercó a la habitación a dejar el abrigo, de repente un sobresalto. Su corazón se agitó bruscamente, unas manos usaban un pañuelo, para que sus ojos no pudieran ver lo que venía.

- Un Susurro, acabo con el susto y su corazón siguió latiendo buscando reconfortar su piel, las mismas manos que la había puesto el pañuelo, recorrian muy lentamente su cuello, olían a almendra y estaban suaves, aceitosas e iban buscando los botones de la camisa.

- Poco a poco la ropa fue cayendo y su cuerpo ya casi desnudo, yacía sobre la cama, los dedos recorrian espacios que sólo ellos conocían y con cada paseo su respirar se agitaba. De repente el silencio, se quedó inmovil en la cama, - Bufff- Penso cuando sintio algo frio posarse sobre su piel, las manos que antes la asustaron ahora esparcían el liquido sabiamente, despacio sin prisa....el cuello, los hombros, la espalda, sus pechos, sufrieron el mismo recorrido que cuando te pierdes en coche y pasas por la misma calle una y otra vez, hasta que encontraron la salida y bajaron dejando a la izquierda el ombligo, desviandose por sus piernas, para volver a buscar el camino correcto.

- Pronto exploto, la tensión era insorportable y al primer contacto sus ojos se volvieron blancos, pero fue la primera de muchas, ya no eran las manos quienes buscaban el camino, no exisitian limites, la boca, sacaba a pasear la lengua quien encontro pronto cierto luegar placentero para visitar.

- cuando las fuerzas se habían ido, quedarón los besos, un dulce abrazo, un te quiero, una mirada....


- Pero pronto, hubo un impass roto otro vez, por algo frio, aunque esta vez no era liquido, sino sólido....

10 comentarios:

  1. El..
    Cuando llegó a casa, se volvieron a juntar la complicidad, la confianza, el desenfreno, la pasión, la locura y la perdición. Siempre es diferente, nunca como antes y siempre con un después. No hacia falta tapar nada, los ojos se volverian blancos de nuevo. Los susurros, los gemidos, recorriendo espacios que solo ellos conocian.
    Cuando las fuerzas se habian ido, quedaron los besos, un dulce abrazo, un te quiero, una mirada....
    Una cruz, una dulce condena, que siempre sabrá a los dos. Cómo me duele verte marchar, sonrio más cuando te veo regresar. Es de noche, no hay luz.

    ResponderEliminar
  2. Una condena que se vuelve agria cuando ella se va, sobre todo porque nadie sabe, ni ella misma cuando va a volver, ni siquiera sabe a ciencia cierta si va a volver. Por eso disfruta como si fuera la ultima vez...

    ResponderEliminar
  3. Volverá. Lo hará. Porque a diferencia de la canción del Maestro Sabina...Al lugar donde fuite feliz sí debieras tratar de volver. Una condena que se torna muy dulce cuando regresa.

    ResponderEliminar
  4. El, no quiere que vuelva, quiere que se quede hasta que sólo quede polvo y tierra..

    ResponderEliminar
  5. Volverte a verte otra vez....con las sonrisa emapadadas en ayer, con la promesa de aquel último café, con un montón de sueños rotos....

    ResponderEliminar
  6. Cuantas promesas rotas, cuantas preguntas sin respuestas, cuantos recuerdos a lo lejos, cuantas veces miras y no ves...c

    ResponderEliminar
  7. Una promesa siempre cumplida, una respuesta a todas las preguntas, una cercania sin distancia, cuántas veces ves y no miras???...mi c

    ResponderEliminar
  8. Me reafirmo en mi comentario anterior..por ahora no se cumplen ni responden ni miran..

    ResponderEliminar
  9. "Por ti...por tu valentía...por tu coraje....por el orgullo que me insipiras...por tu amor propio...por tu mirada....por la pasión que imprimes a lo que haces....por tu compañía....porque todo es y está infinitamente. Gracias por permitirme compartir tu vida"

    ResponderEliminar
  10. Lo recuerdo perfectamente.. Pero una cosa no quita la otra..

    ResponderEliminar