Veinte de diciembre, me levanto, ducha, desayuno y me visto, salgo a la calle.
Camino, por una callé comercial, algo me llama la atención, ni un adorno navideño, ni un Papa Noel, los comercios no tienen una decoración especial.
Entro en una gran superficie, extrañado, me pregunto que pasa, es como si la navidad no existiera, es más, es como si nadie tuviera conciencia de lo que es la Navidad.
Entonces, veo la portada de un periódico de tirada nacional,
"El Continente Africano ya es la Locomotora Económica del Mundo", entonces lo entiendo, mi deseo navideño se ha cumplido...
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