Las personas nacen, con una personalidad definida, que se moldea con sus viviencias.
Algunas de estas personas, muy pocas, tienen la capidad, de movilizar y manejar a su antojo, al populacho.
Hitler, era un grandisimo orador, tenía una facilidad de palabra, que envidiaría cualquier politico actual. Normalmente, todos los grandes despotas de la historia han sido grandes oradores. Julio Cesar, Ciceron, Octavio Augusto, Benito Mussolini, Lenin, Castro, Mao, Hitler, Stalin, Franco...
Esto nos demuestra, del poder que tiene la palabra, más poder, que las armas. La sugestión, es un arma letal y aquel que consigue sugestionar a los demás, tendra siempre el poder.
Está claro, que como en todo en la vida, existen oradores, con tendencias positvas. Pero normalmente estos sobresalen menos, que sus antitesis.
También tengo claro, que los grandes oradores, cada vez tendran menos cabida en nustra sociedad, más que nada porque la sociedad avanza, y no somos esos "borregos", con todo mi respeto, de antes.
La educación es la evolución de las peronas.
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